Las Mareas Rojas. Algas y neurotoxicología.

Se conocen las mareas rojas como una excesiva proliferación de microalgas, específicamente de las conocidas como dinoflagelados, generando una coloración rojiza en el agua. El peligro de esto radica en la elevada liberación de toxinas de las mismas, siendo la consecuencia de la liberación de las toxinas de importancia económica, pues por ejemplo, generan grandes pérdidas en la acuicultura o incluso en la pesca tradicional. 

Uno de los causantes de estas mareas es el incremento de la contaminación de las aguas marinas, siendo la misma contaminación orgánica. Aumenta de manera anormal la cantidad de nutrientes como pueden ser el fósforo, nitrógeno, carbono, entre otros, lo que aumenta el incremento de la población de fitoplacton, pues hay más nutrientes que pueden ser utilizados por los mismos.

No negamos el hecho de que las mareas rojas pueden deberse a causas naturales, pero es en cuanto menos alarmante el hecho de que hayan aumentado de manera brusca a medida que ha aumentado la cantidad de industrias en las costas así como la contaminación por transporte marítimo, uso de fertilizantes que alteran los ciclos de los nutrientes entre otros. Este fenómeno se ha visualizado sobre todo en las dos últimas décadas.

La problemática de estos afloramientos de algas radica en que algunos tienen efectos negativos sobre los niveles superiores de las cadenas tróficas, teniendo como consecuencia la muerte de organismos por taponamiento de sus branquias y por la creación de condiciones con poca o nula concentración de oxígeno.

Muchas otras microalgas tienen la capacidad de producir toxinas. Organismos filtradores como los bivalvos acumulan dichas toxinas generando intoxicaciones en los humanos, al ser estos productos de consumo humano (mejillones, berberechos, coquinas, etc.). Con el incremento de la acuicultura como ocurre en tierras gallegas por ejemplo, las mareas rojas generan grandes pérdidas económicas.

Las intoxicaciones por las neuronas que generan estas microalgas que en un principio parecen inofensivas tienen la capacidad de producir síndromes neurotóxicos, que suponen parálisis corporal siendo las consecuencias más drásticas la muerte respiratoria, pues afecta al sistema nervioso.