Comenzamos fuerte el blog, con uno de los temas de actualidad que puede que haya inundado últimamente nuestras televisiones últimamente, pero que no hayamos entendido del todo de qué va. Sí, exacto, las prospecciones petrolíferas en Canarias, consideradas un bien necesario por muchos. Otros tantos, tristemente no consideramos sino que sabemos que es un gran error (Figura 1). Comenzamos.
Figura 1. Ballena gris muerta por derrame de hidrocarburos en la costa. Fuente: http://revoluciontrespuntocero.com/shell-exxon-mobil-bp-y-chevron-responsables-de-danos-al-medio-ambiente/
Todos hemos oído hablar de los
permisos que se han concedido en Canarias para la investigación de
hidrocarburos en las islas de Fuerteventura y Lanzarote. Hemos visto en
nuestras televisiones seguramente quejas, manifestaciones varias y mucha
indignación. ¿Sabemos realmente las consecuencias de las mismas o lo que está
ocurriendo allí? realmente no, por ello me dispongo a analizarlo desde un punto
de vista puramente biológico. Me gustaría ir abarcando poco a poco las
consecuencias ecosistémicas, económicas, sociales, pero creo que es mejor
concretar el tema para que se quede mejor reflejada las dimensiones del
problema.
Como todos sabemos, la
perforación que ejercen las máquinas durante las prospecciones de hidrocarburos o petróleo generan intensos sonidos,
alcanzando niveles de decibelios tan altos, que suponen contaminación acústica. Estos ruidos a la larga suponen daños
potenciales sobre la fauna marina, ya sean peces o cetáceos ya sean físicos,
fisiológicos o de comportamiento.
A largo plazo, podríamos estar
enfrentándonos a daños crónicos en los animales marinos que acabarían
determinando un problema de conservación de las especies marinas, concretamente
de cetáceos.
Sabemos que la región de las
Canarias tiene una alta riqueza en cuanto a fauna marina, mucha de la cual aún
no se ha estudiado. Esto supone que vamos a destruir sin antes analizar lo que
tenemos, sin saber cómo vamos a alterar las cadenas tróficas y los hábitats de
los individuos que destruyamos.
Si nos metemos sólo en mamíferos
marinos para ver las dimensiones de la destrucción, actualmente se tiene
registrada la presencia de 27 especies 19 odontocetos (cetáceos con dientes) y
7 misticetos (mamíferos con barbas) además de la foca monje (Díaz y Aguilar,
2000).
Aunque no se ha hecho un estudio del
canal entre el archipiélago y la costa africana, la gran abundancia y
diversidad de cetáceos en las islas y los escasos datos de expediciones
esporádicas a la costa del Sáhara lleva a los investigadores a pensar que es de
gran importancia como corredor migratorio. Estudios de la Universidad de la
laguna apuntan que aunque sean imprescindibles dichas prospecciones la
planificación de las mismas debe ser de manera adecuada, de tal manera que
tengamos un impacto mínimo sobre las poblaciones.
EFECTOS SOBRE CETÁCEOS
Daños físicos
- - Daños en las estructuras auditivas.
- - Cambio permanente del umbral de sensibilidad.
- - Daños a tejidos corporales.
Daños perceptivos
- - Los diferentes sonidos antrópicos acaban solapando con los ultrasonidos emitidos por los cetáceos, llegando incluso a ocultarlos.
También podemos encontrarnos con daños comportamentales, como la
alteración de ritmos respiratorios, cambio de rutas migratorias, etc. Además
nos encontramos con efectos crónicos
como la inmunodepresión por estrés y el incremento del gasto energético.
Esto hay que añadirle el hecho de
que hay una pérdida de la calidad del
hábitat y reducción de presas.
¿Aún no tienes suficientes
razones para decir tu NO a las prospecciones petrolíferas?

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